La hora del baño puede ser abrumadora y hasta convertirse en un riesgo si no somos cuidadosas. Descubre si hay algunas prácticas que estás haciendo que pueden afectar a tu bebé. Te ayudamos a que esto no pase.
Con tantas cosas que tenemos en la cabeza, podemos llegar a cometer errores a la hora del baño de nuestros hijos que los ponen en peligro y tienen consecuencias, por eso aquí te hablamos sobre cinco de ellos, para que estemos todos atentos y la hora del baño sea siempre un momento agradable para toda la familia.1. No temperar el agua
Por las prisas, se nos hace fácil abrir la llave del agua caliente y la de la fría y dejar que se mezclen un poco al “ahí se va”. Es importante recordar que los niños, y sobre todo los bebés, tienen mayor sensibilidad en la piel y a veces lo que nos parece a nosotros tibio, para ellos es muy caliente. Si tu hijo es muy pequeño, hay termómetros especiales para el baño, para que revises que el agua esté a una temperatura entre 32 o 33 grados centígrados, más cercana a la temperatura corporal del bebé. Si tu hijo ya se expresa, pregúntale cómo siente el agua. Es importante tener siempre en mente que el agua demasiado caliente puede causarles quemaduras y restarle placer a la experiencia del baño. En la compra de tu tina Tubbies, recibirás un termómetro de regalo para que esto sea más fácil.
2. Dejarlos solos
Parecería que esto es puro sentido común, pero a veces se nos hace fácil atender una llamada o un mensaje, preparar algo que nos hacía falta para la cena, o cualquier otra cosa que de momento parece nimia y creemos que, al salirnos un momentito del cuarto de baño no pasará nada. Nunca se sabe, a veces una tina con poca agua puede ser un peligro inminente para un bebé de dos años. Tampoco puedes controlar si tu hijo se para y se resbala. Por lo menos hasta que tienen cinco o seis años, no debes jamás dejar a tus niños solos en el baño. Procura disponer de esos quince o veinte minutos para quedarte a su lado en todo momento, o si tú tienes que dejarlos, que alguien más se quede acompañándolos.
3. Productos inadecuados
Existen una gran variedad de productos para el baño de los niños: shampoos, jabones, cremas, espumas, geles… Es de suma relevancia que verifiques que se tratan de productos avalados, que busques que sean libres de parabenos y sustancias químicas y que los pruebes tú primero, para certificar que no dañan la piel. Recuerda siempre que todos tenemos pieles distintas, algunas más resistentes que otras, y que ésta es una parte muy sensible de nuestros cuerpos, más en los niños. En Tubbies publicamos algunas recomendaciones de productos naturales y orgánicos que te puede ser de utilidad, revísalos aquí, pero ten siempre en mente que cada cuerpo es distinto.
4. Tapetes y bordes
Casi siempre los baños están recubiertos con azulejos que al contacto con el agua se vuelven sumamente resbalosos. Es importante que consideres usar tapetes antiderrapantes, tanto dentro de la tina o regadera, como afuera. Esto para evitar algún resbalón que traiga consecuencias. En el mismo tenor, es importante que revises el baño y si detectas que hay algunos bordes o esquinas peligrosos (en los muebles de los lavamanos, por ejemplo), compres protectores para que en caso de cualquier accidente, estas zonas no sean un factor más de peligro.
5. Permite a tus hijos disfrutar
El tiempo no pasa igual para los adultos que para los niños. A veces creemos que veinte minutos de baño es un exceso… pero considera que para ellos son sólo veinte minutos de diversión. No seas tan exigente, si el agua ya se puso un poco tibia pero ellos están felices, déjalos pasar un ratito más dentro, que acaben de jugar a los piratas y los tiburones. De vez en cuando, no te aflijas si se desborda demasiada agua de la tina, al fin que se seca, pero esas sonrisas de tus hijos son invaluables. La tina Tubbies es súper segura, les permitirá a tus pequeños pasarla muy bien y te dará a ti tranquilidad. Entra aquí para obtener la tuya.
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